La electrificación del transporte de mercancías de última milla es una de las claves para reducir el impacto negativo del gran aumento del comercio electrónico, que está colapsando el centro de las ciudades, y aumentando la contaminación, no ya sólo por emisiones de gases, sino también por ruido, atascos, molestias por ocupación de áreas decarga y descarga o de las aceras y zonas peatonales…
Durante años, hemos sido testigos de un crecimiento irresistible en el comercio electrónico. Si bien 2021 fue el año de las compras en línea, 2022 ha sido el año de la entrega de última milla, y parece que no va sino a crecer para 2023. Si hablamos de sostenibilidad, esta tiene un impacto medioambiental muy importante ya que realizar tantas entregas en tan poco tiempo supone utilizar una gran cantidad de vehículos que generan emisiones de CO2.
Para solucionar este problema, la electrificación vuelve a ser la mejor solución. Por eso se han creado Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en las principales ciudades que restringen el acceso a los centros urbanos a los vehículos que más contaminan para que esto deje de ser un problema.
La transición a vehículos eléctricos conectados no solo tiene un impacto ambiental significativo, sino que también puede significar mejores resultados finales para la flota. Por ejemplo, la telemática se puede utilizar para ejercer un control preciso sobre el rendimiento de cada vehículo y permitir que las empresas optimicen sus rutas.
Urbanismo para ciudades sostenibles
La creación de ciudades sostenibles es uno de los objetivos a impulsar. Pero esto solo es posible si existe una correcta planificación urbanística. Es por eso que están comenzando a incluir nuevos carriles para bicicletas, así como carriles exclusivos para autobuses. Este último ayuda a incentivar el uso del transporte público, haciendo más ágil y eficiente el tráfico.
Patinetes eléctricos en las ciudades
El uso de patinetes eléctricos ha crecido exponencialmente en los últimos años. Especialmente en las principales ciudades europeas como Ámsterdam, Madrid, Barcelona y Dublín, donde se pueden contratar a través de diferentes aplicaciones. Al igual que el vehículo eléctrico, esta opción te permite viajar de forma cómoda y respetuosa por el centro de las grandes ciudades, ya que ayuda a reducir las emisiones de gases contaminantes.
Aplicaciones de digitalización y movilidad compartida.
El progreso tecnológico nos permite avanzar significativamente hacia la movilidad sostenible. Permitió a las personas acceder a procesos y servicios más eficientes.
Por ejemplo, ya existen aplicaciones que muestran la ruta donde hay menos tráfico o cuál es la más corta. Incluso hay aplicaciones que muestran la ruta disponible para ir en transporte público, patinete eléctrico o bicicleta. Todo ello permite al usuario, en este caso al conductor, elegir la ruta más adecuada en función de todas las opciones disponibles.
Teletrabajo o trabajo desde casa.
El teletrabajo es sin duda una de las medidas más positivas en materia de movilidad sostenible. Y por suerte, desde 2020 parece que ha llegado para quedarse. Incluso si el enfoque principal no es la sostenibilidad, sino la flexibilidad y el equilibrio entre la vida laboral y personal, esto tiene un impacto muy positivo en el medio ambiente. Esto significa que el número de personas que van en coche al trabajo es mucho menor y por tanto se reducen las emisiones de CO2.